Salud dental
El dolor de muelas suele causar incomodidad intensa, dificultando actividades diarias como comer o concentrarse en el trabajo. Este malestar afecta el estado de ánimo y puede interrumpir el descanso, lo que a menudo genera irritabilidad.
La acumulación de sarro dental, especialmente detrás de los dientes, es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Los implantes dentales son una de las mejores alternativas que tienen las personas que han perdido alguna pieza dental, sobre todo porque es una solución a largo plazo, y no suele ser dolorosa.
El mal aliento puede afectar gravemente la autoestima, sobre todo al momento de interactuar con otras personas. Esta situación, conocida también como halitosis, puede generar incomodidad en ambientes sociales y laborales.
La boca es el hogar de millones de bacterias que conviven a diario con nuestra rutina de higiene y alimentación.
El sangrado de encías es una señal de alerta que muchas personas tienden a ignorar, a pesar de las consecuencias que puede tener para la salud bucal.
El flúor es un mineral que se encuentra de manera natural en los dientes, en los huesos y en el medio ambiente. En nuestro país, su presencia en la naturaleza es bastante común, ya sea en el agua o en ciertos suelos.
Una ránula, según Nationwide Children’s, es un quiste que se forma en la boca, debajo de la lengua.
El esmalte dental es una de las partes más importantes de los dientes, ya que funciona como capa protectora que los defiende de las caries y otros daños.
Las razones por las que los dientes empiezan a tener un aspecto amarillento son muy variadas, y devolverles su color con un tratamiento odontológico puede llegar a ser muy costoso.
El dolor de muelas es uno de los dolores más molestos que puede experimentar una persona, sobre todo porque viene acompañado de dolor en las encías, sensibilidad y dolor de cabeza.
Las llagas en la boca son lesiones molestas que muchas personas experimentan en algún momento de sus vidas. Estas pequeñas heridas, aunque generalmente inofensivas, pueden causar dolor, dificultar la alimentación y hasta interferir con el habla.